viernes, 3 de julio de 2015

Medicinas que ayudan

Los científicos que investigan esto de la cleptomanía, de este trastorno del control de los impulsos han comprobado que la química cerebral está diferente en la gente con este problema. Creo que es la serotonina. Bueno, yo me tomo un antidepresivo que me recetó la médico Psiquiatra para eso. La sertralina es el principio activo, y es un inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina. La doctora me dijo que con eso valía. Yo, hace 22 años tomaba una pastilla que decía "para la cleptomanía". Lo que no he investigado. No he buscado información en internet. Y que tengo que encontrar la receta de hace 23 años, que está por aquí, conmigo. De todas maneras, estas son mejores. Más modernas.

¡Una cosa! Yo sé que hay gente que puede sentirse tentada de automedicarse. Si quieres hacer las cosas mal, automedícate. Si las quieres hacer bien, vete al/a médico psiquiatra. Los consejos y conocimiento de un/a médico sobre lo que te tomas es importante. Muy importante.

Miren, yo, una vez, me tomaba un tranquilizante, lorazepam, que me recetó la doctora, para ir a dormir. Y la doctora me dijo, bueno, le dijo a mi madre: "¡Eso no es bueno! Para dormir un hipnótico, para la vigilia, un tranquilizante". Por lo que le oí que le dijo a mi madre, había pacientes que habían muerto por eso. Pero, no estoy seguro porque oí que se lo decía a mi madre al lado mío en voz baja, como habla mi doctora.

También la dosis diaria la tiene que controlar un/a médico psiquiatra. Y los problemas en el transcurso del tratamiento, en lo que dure el tratamiento.

Las medicinas a todos no les sienta bien. Ni cada persona reacciona igual a la misma medicina. Una medicina de calidad te puede hacer daño. Lo que a uno le vale, a otro no le vale.



miércoles, 1 de julio de 2015

Comunicación a los lectores

¡Hola a todas y todos! Les escribo para decirles a los que han puesto comentarios, que tenía un error de configuración. Tenía configurado recibir solo comentarios de personas registradas. Y por eso no salían los comentarios que ponían. Ya he subsanado el error. Puede comentar todo quisque. Esperando vuestros comentarios, me despido.
¡¡Gracias por leer mi blog!!

Pablo Manuel

Verano seco como un palo


¡Qué bueno esto en verano! Hablando de verano, ¡qué problemas tuve en el verano de 1992 con este problema; la cleptomanía! Cinco meses después del brote psicótico que me había dado, en el que creía que era la diana de todos los comentarios negativos de la gente por la calle.
La vida es bonita. Y yo la veía como mala.
 No apreciaba las sonrisas en la calle de la gente que se ama. Porque tenía miedo. Miedo al rechazo.

Y también había gente que hacía comentarios negativos. Imagino que por no ponerles freno, mi mente creyó que era así todo el mundo. La gente, mucha, rechaza al cleptómano o a la cleptómana. "¡El ladrón este...!", dicen. Y no es para vender, aunque alguna vez lo hagas, pero es principalmente para atesorarlo en tu habitación. Libros, revistas, bolígrafos, juegos de ordenador, cassettes de música(soporte musical de los años 80), chocolatinas, juegos de mesa... eso es lo que yo hurtaba en los grandes almacenes de la ciudad.

Dá vergüenza. Pero, ¡quién no ha hecho algo malo en si vida! Hasta Jesús usó la fuerza para desalojar a los mercaderes del templo de donde vivía. Les pegó unos sogazos para que se fueran de allí. No le gustaba que en la casa de Dios se comerciara con dinero. O sea, que nadie es perfecto. Digo esto con respeto, y que es verdad: está en las Sagradas Escrituras.

El verano de 1992, tomándome las medicinas y haciendo el gamba por ahí yo solo. Es mala la soledad. Te puede dejar en los huesos la soledad. No amar a nadie puede hacer verte a tí mismo como alguien muerto. Verte como una calavera. Eso me pasaba a mí cuando no hacía amigos en la ciudad. ¡Tenía que haber ido a una comuna hippie a ser agricultor y fumar hierba haciendo amigos/as! ¡Estaría más sano que en esta vida de soledad en la ciudad! La soledad y la falta de amor hacen daño, ¿verdad? Pero está Dios, creo yo, que también es fuente de amor. Y la gente en la calle. Te fijas como se sonríen y se quieren y cambia tu concepto de la vida, lo que crees que es la vida.

lunes, 29 de junio de 2015

¿Por qué hurtaba?

¿Por qué hurtaba?

Hemos dejado las relaciones sociales por el dinero, en nuestra sociedad. Se deja de saludar a alguien por las prisas para ir a comprar. Se está solo en la guagua(autobús) y en los coches para ir a estudiar y/o trabajar a la ciudad. Esa falta de amigos y amigas la queremos sustituir por comida, bebida, placer sexual y demás...

Yo, cuando hablo con la gente a la que quiero, dejo de tener ganas de comer en demasía. ¿Qué tiene que ver esto con hurtar? Que el poseer objetos y comer en demasía se parecen mucho. Es la falta de amor, repito, la que hace que compremos cosas que no nos hacen falta. Yo soy así. A veces compro cosas por si acaso. Y después, ya no recuerdo ni donde las dejé, ni si las tenía. A veces, saco los cajones y miro dentro, encuentro una cosa olvidada, y pienso, ¡chacho, yo tenía esto!

Todo esto viene a cuento de que hay personas que hurtan cosas porque no se sienten queridas. Es triste, pero sucede. Y la forma de vivir en las ciudades te aleja de las amistades. O sea, que tenemos mucha gente que se metería un bolígrafo en el bolsillo en unos grandes almacenes. Un bolígrafo que no ha pagado previamente, digo. Eso es malo. Eso te encadena. El pecado encadena.

Esta tarde fui a los grandes almacenes y decía en voz baja "¡soy libre!" porque no me daba el impulso de hurtar nada. Compraba y miraba cosas. Así llevo más de veinte años. Sin hurtar en ninguna tienda, gran almacén o kiosko. Con los consejos de la gente que me quiere y las medicinas me he ido curando.

Pero más los consejos, porque te puedes tomar la pastilla que te regula la química cerebral, que si es habitual la conducta de hurtar, sigues con el rollo un tiempo.

El acto de hurtar te puede enganchar como la droga. Crea adicción. Yo dejé de hacerlo dos años y medio después de medicarme y de abrirme a la gente. Porque entre que la gente, muchos, por esto, te rechazan y tú que te cierras, te quedas solo.
Solo.

Y rechazas a la gente que te quiere, cuando tienes esta clase de problemas. Porque nunca estarás solo en el mundo.

Pablo Manuel

martes, 9 de junio de 2015

Hurto y sexualidad

Según dicen algunos psicólogos todo tiene una motivación inconsciente. Hurtar cosas por ejemplo en un bolso es la actitud de querer penetrar un órgano sexual femenino. 
Hurtar una cartera tiene que ver con el órgano sexual masculino y viene a ser querer tener un miembro viril para uno.
Y es verdad, ¡eh! Somos seres sexuales, desde la adolescencia queremos hacer esas cosas, tener sexo para procrear con otra persona.

martes, 2 de junio de 2015

¿Qué es la cleptomanía?

En mi modesta opinión, no soy psicólogo, ni psiquiatra, solo alguien que sabe y quiere ayudar, es una conducta adictiva que genera culpa y rechazo social. La conducta consiste en coger cosas que no son tuyas para dejar de sentirte mal. Es un trastorno del control de los impulsos según la psicología, como la piromanía(pegar fuego a cosas), la tricotilomanía(halarse el pelo sin darse cuenta) o la ludopatía(jugar sin medida).

Según creen los/as psicólogos/as, es porque tienes una falta de cariño desde la infancia, que intentas sentirte mejor cometiendo el hurto. Algunos psicólogos/as de la rama del Psicoanálisis creen que está relacionado con la sexualidad, con la idea de hacer el acto sexual. Esto lo hablaremos otro día.

Vídeo con caso ficticio


Aquí se representa un caso de cleptomanía. Con la ayuda de un amigo, encontró un camino en el cual sanarse. También con ayuda médica, pues los galenos, los médicos, han comprobado que en el cerebro de las personas trastornadas por cleptomanía hay una descompensación química que las pastillas intentan equilibrar. En mi opinión, hace más los consejos de un amigo, que las pastillas.